Seguramente has escuchado muchas veces que personas como Bill Gates o Steve Jobs no necesitaron de un título universitario para ser grandes empresarios y que, por lo tanto, ir a la universidad es una pérdida de dinero y tiempo. Resulta tentador, sin duda, integrarte al mundo laboral desde los 18 años y comenzar a ganar tus propios recursos; sin embargo, esa energía que invertirás y que sientes casi inagotable, se irá reduciendo con el tiempo y al final, te hallarás con pocas posibilidades para desarrollarte en otra cosa a parte de lo que has hecho toda tu vida.
Cuando terminas la preparatoria formas parte del 47% de estudiantes que la iniciaron y lograron finalizar en nuestro país, por lo que continuar estudiando es una decisión de vida sumamente importante que vale la pena, pues te brinda varios beneficios.
- Mayores ingresos: según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) las personas con estudios universitarios ganan en promedio 30% más que aquellos que no los tienen. Si bien, hay muchas personas que adquieren experiencia y a través de ella van escalando posiciones, lo cierto es que los conocimientos adquiridos en la universidad te ayudarán a tener una mejor actitud hacia el trabajo e iniciarás tu vida laboral con una metodología ya aprendida.
- Empleabilidad: los egresados de universidades, tienen casi 150% más probabilidades de ser contratados que el resto de la población activa sin estudios.
- Desarrollo: desde hace algunos años, cada vez se crean más empleos que tienen que ver con la informática, ingeniería, comercio y mercadología, todas ellas carreras profesionales que no pueden ejercerse si no se cuenta con los estudios correspondientes. Por otro lado, tener un título universitario te permite además seguir preparándote con estudios de posgrado, a los que no podrías acceder sin la carrera previa.
- Liderazgo: en la universidad no sólo se adquieren conocimientos académicos, la experiencia de estudiar una carrera profesional te permite adquirir, aprender y desarrollar habilidades para ser un buen líder. A lo largo de tus estudios tendrás la oportunidad de formar equipos e incluso, de ser parte de alguna asociación estudiantil que pruebe tus intereses y tu capacidad de organizar a grupos de personas. Estas actividades además, son consideradas por muchos empleadores al momento de postularte para un trabajo.
- Dirección: durante tus estudios universitarios contarás con asesoría vocacional y orientación educativa, prácticas profesionales, voluntariado y hasta ferias de empleo que te harán mucho más fácil la tarea de definir hacia qué rumbo específico quieres ir.
- Contactos: en la universidad no sólo es probable que conozcas a la persona que te acompañará por el resto de tu vida como pareja, también es el lugar en donde encontrarás a aquellos que pueden ser tus socios en futuros proyectos o quienes te ofrecerán la oportunidad de crecer cuando la estés buscando.
- Valores: aunque si bien la educación se trae desde casa, los estudios universitarios te permiten adquirir algunos valores que difícilmente harás tuyos de otro modo, tales como productividad, esfuerzo, madurez, disciplina, responsabilidad y voluntad entre otras que te ayudarán a tener siempre relaciones interpersonales exitosas.
Sin duda, estudiar una carrera universitaria representa una inversión de tiempo y recursos, pero te redituará en experiencias, calidad de vida y capacidad para desenvolverte en el campo que elijas. Además, te enseñará a desarrollar nuevas habilidades y a enfocarte en nuevos intereses hasta entonces desconocidos a través de herramientas, talleres y actividades que te dejarán aprendizajes de por vida.
Si ya estás en camino y has comenzado a tener dudas sobre la decisión que tomaste, asegúrate de estar en el campo de tu preferencia de manera que puedas enriquecerlo con la pasión por aprender. Si estás a punto de iniciar o no sabes si hacerlo, pide una asesoría, visita nuestros campus, decídete e inscríbete.
Comienza a escribir tu propia historia.
