Uno de los puntos más importantes a considerar cuando eliges una universidad es el prestigio que tiene. El prestigio puede ser por su calidad académica, por contar con programas especializados o por tener egresados destacados y reconocidos. Una vez librada la batalla de elegir la mejor opción de universidad, el segundo reto al terminar tus estudios es la búsqueda del primer empleo, y en esta fase de ser contratado, el nombre de la institución donde estudiaste suele pesar más que tu nula experiencia laboral.
Es importante considerar el prestigio de la universidad a elegir
Las universidades públicas, ya sea a nivel nacional o estatal, con frecuencia son la primera opción para muchos estudiantes porque no requieren de invertir mucho dinero durante su preparación y porque, desde luego, muchas de esas instituciones públicas conservan un prestigio y credibilidad, por su antigüedad. No obstante, hay universidades privadas que por diferentes motivos han logrado un renombre y prestigio, basado en su crecimiento, desarrollo, gestión adecuada, calidad en el servicio, por contar con docentes de primer nivel y por fomentar la investigación y la innovación.
La reputación también se basa en aspectos clave que fortalecen además tu formación profesional. Aquí te presentamos algunos que podrás considerar al momento de elegir la universidad donde decidas prepararte:
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El modelo educativo es un punto muy importante, en la actualidad la educación ideal es la que se basa en el desarrollo competencias y habilidades, las cuales representan puntos a considerar por los empleadores.
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Si cuenta con programas académicos de vanguardia, actualizados e innovadores, acorde a las necesidades del mercado laboral, o en las industrias la identifica como especializada en ciertos campos o áreas de conocimiento.
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Si complementa la formación académica con actividades deportivas, culturales o de desarrollo social que fomentan valores como herramientas para la vida. Actualmente para las empresas es un distintivo que el aspirante haya sido partícipe en acciones de responsabilidad social o voluntariado.
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Si tiene alianzas con empresas para la realización de prácticas profesionales, o bien que exista un servicio de bolsa de trabajo.
- Si la universidad brinda a los alumnos herramientas que favorezcan a la pronta empleabilidad de los egresados, cuya formación responda a lineamientos mundiales en la área de especialidad de la que trate la profesión. Esto ayudará a que los empleadores consideren primero a egresados que hayan practicado lo que aprendieron en clase, tanto en talleres y laboratorios, como en escenarios reales.
Estudios y ranking de calidad:
En la actualidad hay diversos estudios o encuestas de opinión pública (estudiantes, egresados y empleadores) que califican diferentes aspectos de los servicios y preparación que brindan las universidades, estudios que van colocando en un ranking a las mejor evaluadas.
Entre los estudios más reconocidos se encuentran:
La Guía Universitaria (de Reader´s Digest). Esta publicación de la editorial Reader´s Digest las 100 mejores universidades de México que han sido evaluadas con base en un estudio de imagen y percepción entre alumnos/exalumnos, profesores y reclutadores.
El Ranking de las 50 mejores universidades en México, que publica la revista América Economía, el cual analiza aspectos como: Calidad docente, Investigación, Reputación entre empleadores, Oferta de posgrado, Prestigio internacional y Acreditación.
QS Stars es una metodología de evaluación internacional que realiza la firma británica Quacquarelli Symond (QS) clasificando a las instituciones de educación superior en siete grandes dimensiones: reputación académica, docentes, instalaciones, empleabilidad, proyección internacional, responsabilidad social e investigación. A partir de estos indicadores la firma otorga a las universidades un rango de 1 a 5 estrellas según el cumplimiento de cada indicador.
Es cierto que para la mayoría de los empleadores que deben contratar a recién egresados de una carrera, la reputación de la universidad es la referencia básica, pero también existen otros factores que puedes utilizar a tu favor y que pueden complementar el punto del prestigio de tu universidad, por ejemplo, desarrollar proyectos o participar en investigaciones junto con empresas o instituciones que avalen tu aportación de conocimiento y experiencia.