¿Tu hijo cursa tercero de secundaria y aún no han decidido cuándo empezar a buscar prepa? Hay quien dice que esta decisión se debe empezar a planear justo un año antes de su primer día de clases en dicho nivel. Y sí, ese debería ser el tiempo ideal.
Pero todos sabemos que a veces la vida se complica, y que medio año podría ser suficiente en la mayoría de los casos. En una circunstancia extrema, la búsqueda y elección de la prepa ideal se reducirá a un par de meses, y ello exigirá un arduo esfuerzo.
En efecto: nunca es tarde para identificar la mejor opción, pues la elección de preparatoria es una decisión que no debe tomarse a la ligera. ¿Por qué no? Porque en este etapa tu hijo decidirá qué carrera profesional estudiará y en qué universidad, con base en sus aptitudes y gustos.
También definirá de forma más contundente su personalidad y –algo muy importante— encontrará amigos que le acompañarán por el resto de su vida.
Por razones como estas, saber cuándo empezar a buscar prepa requiere tiempo de reflexión y análisis en familia. Si la elección la empezarás un año antes, te recomendamos distribuir estas actividades por bloques. En caso de que tengas menos tiempo –digamos, dos meses– puedes dedicar a cada etapa un par de semanas.
Un año antes…
Realiza una lista de prepas donde te gustaría que estudiara tu hijo
En este listado pueden incluirse las prepas de la zona, las que has escuchado que tienen prestigio y aquellas donde estudiarán los amigos de tu hijo. Es importante que lo escuches y sepas su opinión. También puedes buscar rankings de las mejores prepas de tu ciudad y elegir las más viables por ubicación, costos y perfil.
Si la opción elegida es una preparatoria pública, no está de más que realicen este listado con opciones privadas, pues siempre es bueno tener un plan de forma paralela.
Toma en cuenta que, en México, las palabras “preparatoria” y “bachillerato” son usadas como sinónimos. Sin embargo, la única diferencia por considerar son los tres tipos de bachillerato en el país.
Seis meses antes…
Elabora un cuadro comparativo de preparatorias
Ya que hicieron el listado, redúzcanlo a la mitad. En este punto, comparen calidad educativa, planes de estudio, modalidades de preparatoria, actividades extracurriculares, instalaciones, seguridad, vinculación con padres de familia y otros aspectos que puedes conocer detenidamente en este checklist.
La mayoría de la información la podrás conseguir en las páginas web de las escuelas o en redes sociales.
Tres meses antes…
Acércate a las prepas con mejores credenciales
Este acercamiento puede significar acudir directamente a sus instalaciones (de preferencia, con previa cita), o contactar con una persona relacionada con la escuela. Egresados o padres de familia suelen ser la mejor opción. Al conocer sus experiencias de primera mano, comprobarás si todo lo que presumen las escuelas es cierto.
¿Sus egresados continúan sus estudios universitarios? Anota los pros y contras que te brinden y súmalos a tu lista. En estos acercamientos podrás llenar los huecos pendientes de tu tabla comparativa.
Uno o dos meses antes…
Decide a tus finalistas
En muchas ocasiones, las preparatorias privadas pedirán que “apartes” el lugar de tu hijo. A veces ese apartado no tiene ninguna condición. Es decir, si tu hijo se quedó en su opción deseada de prepa pública, la escuela privada devuelve la inversión. En otros casos no es así, por lo que debes considerar ambos escenarios.
En efecto: muchos estudiantes y sus familias están esperando resultados de la prepa pública. En caso de no haber obtenido el lugar deseado, haber hecho con antelación toda esta búsqueda de la prepa ideal tendrá sus frutos, pues no estarán eligiendo precipitadamente.
Considera, además, que las mejores prepas privadas ofrecen ventajas como:
- Diversas modalidades. Puede ser bachillerato tradicional, bilingüe, internacional, con plan de estudios UNAM, etcétera.
- Instalaciones modernas, construidas para fines educativos. Esto incluye laboratorios de cómputo y de ciencias.
- Variedad de actividades deportivas y culturales. Estas ayudarán en la definición de su personalidad y le darán seguridad.
- Un ambiente seguro y diverso.
- Certificaciones de idiomas y proyección internacional.
- Cercanía con padres y tutores. Ser padre o madre de un estudiante de prepa no es fácil, y necesitas que la escuela te involucre en la dinámica escolar.
- Becas académicas y financiamientos.
Al final, elegir con antelación la prepa de tu hijo te permitirá considerar opciones, calificar las mejores, dar seguimiento a las “finalistas” e inscribirle en una opción que cumpla con las expectativas. Lo mejor es que así se evita tomar una decisión vital de forma apresurada, con estrés y bajo presión.
Te invitamos a que compartas esta nota con otros padres de familia que están en el mismo proceso que tú.
