La ingeniería es uno de los motores de desarrollo de un país. Por eso, es vital preparar el mayor número de ingenieros que impulsen la innovación y asegurar los niveles de productividad y competencia de industrias como la manufacturera, la automotriz o la de tecnologías de la información, solo por nombrar algunas.
En un país en desarrollo como México, siempre hace falta preparar profesionales para cubrir posiciones en todas las ramas de la ingeniería. Todas tienen alta demanda y suelen brindar buenos salarios.
Hoy esto es más cierto que nunca. Tras la pandemia, el orden de producción cambió hacia un modelo de regionalización. Y es que el COVID-19 y el aislamiento que impuso rompieron las cadenas de suministro mundial, obligando a sectores de actividad e industrias a buscar proveedores más cercanos.
El nearshoring presiona la demanda de ingenieros en México
En este nuevo contexto, México se ha convertido en un destino natural para el nearshoring. Este es ideal para fabricantes asiáticos y europeos que desean acercar sus productos al mercado más grande del mundo: Estados Unidos.
Casi sin excepción, cada empresa instalada ya en nuestro territorio y las organizaciones interesadas en migrar o abrir operaciones en el país demandan alguno o varios tipos de ingenieros.
Responder a esta demanda es vital para el crecimiento de nuestra economía. Gracias al nearshoring, y también a la pujanza de industrias como la manufacturera, aeronáutica y automotriz en México, las exportaciones mexicanas de bienes de manufactura ya superan en 73% (en dólares) los niveles alcanzados antes de la pandemia.
Por eso también ha estado creciendo la participación de nuestro país en las importaciones de bienes de manufactura por parte de Estados Unidos. Poco a poco, estamos ganando terreno a China. (Nearshoring in México: A lifetime opportunity / BoFa Global Research).
20 mil ingenieros: déficit calculado para los próximos cinco años.
Estos son algunos de los poderosos argumentos que confirman que México necesita cada vez más ingenieros. Deben responder a la demanda del país en temas tradicionales, como ingeniería civil, mecánica industrial, bioquímica, sistemas computacionales, mecatrónica o de sistemas.
Además, también en especialidades nuevas o en franco crecimiento como biomedicina, biotecnología, robótica, animación e interactividad, desarrollo de videojuegos, etc.
Desafortunadamente, México lucha desde hace tiempo con una escasez sistemática de profesionales de la ingeniería.
Con un déficit de más de 20 mil ingenieros en el corto plazo, el país y sus universidades necesitan despertar vocaciones para lograr que más jóvenes se interesen en estudiar ingeniería. Hoy, apenas el 22% de los estudiantes inscritos en las universidades estudian alguna ingeniería de acuerdo con cifras de Doing Business in Mexico 2022.
Dentro de ese porcentaje —y a pesar de tratarse de una profesión mejor pagada y con altos niveles de demanda—, son aún menos las mujeres que se inscriben. De hecho, entre quienes estudian una carrera de ingeniería solo el 23% pertenece al género femenino.
Piensa en ello ahora que estás por elegir tu carrera. Indudablemente, este es uno de los mejores momentos para prepararte y construir tu futuro como ingeniero o ingeniera, en cualquiera de sus vertientes.
UVM cuenta con más de 60 años de experiencia y tiene hoy una sólida Facultad con 16 licenciaturas en ingeniería. Estas responden a sectores en pleno crecimiento y/o que han creado nuevas ocupaciones en temas de inteligencia artificial, tecnologías de información, ciencia de datos, animación y robótica, entre otros.
La Facultad de Ingeniería de UVM también comprende 11 licenciaturas ejecutivas presenciales y en línea, y 9 maestrías presenciales y en línea orientadas a distintas disciplinas de la ingeniería.
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