Existen miles de consejos para redactar un buen currículum vitae, pero es igual de importante conocer los errores más comunes al elaborar un CV. De varios de ellos ya se ha hablado, como incluir tu dirección completa o ubicar los estudios antes que la experiencia laboral (si se tiene), pero de otros no. De ellos hablaremos a continuación.
¿Cuál es, a simple vista, el error más común? Listar con estrellas (o barras) tus conocimientos “del 1 al 5”. En efecto, hay quien se pone 3 estrellas en nivel de inglés y 4 en Paquetería Adobe. Error. Siempre será mejor utilizar escalas internacionales (B1, B2, C1…) y certificaciones comprobables.
Algo similar pasa con los datos de contacto. La verdad es que, con colocar el número de teléfono móvil, email, LinkedIn/Web y región de residencia, es más que suficiente. Es poco útil colocar tu dirección exacta, e incluso puede jugar en tu contra.
¿Para qué sirve un CV?
Un CV es tu primera entrevista, aunque tú como candidato participas de forma asíncrona. Por su parte, el reclutador tendrá unas primeras coordenadas para situarte mentalmente y visualizar si cubres el perfil que busca.
Cuando una empresa abre una vacante, su departamento de recursos humanos ha pensado en un “candidato ideal”. Y aunque ese candidato no existe, es la referencia para evaluar a los postulantes. Cuanto más te acerques a ese candidato ideal, más oportunidades tienes de pasar a la entrevista.
¿Creías que tu CV era un listado de estudios y experiencia laboral? Error. Incluir esos aspectos es necesario, pero insuficiente. Para empezar, es necesario que siempre añadas un párrafo (o bullets) debajo de cada posición ocupada. Ahí explicarás el rol, tareas, responsabilidades y logros que tuviste.
No basta con poner “Gerente comercial en Compañía X”. Es necesario expandir la respuesta: “Venta de espacios publicitarios en Compañía X. Se amplió la cartera de clientes un 50%. En los clientes ya existentes, se incrementó en 135% su facturación anual. Con 10 personas a cargo”. Con esta explicación das a entender que eres un gerente comercial enfocado en resultados y capaz de gestionar equipos de trabajo.
¿Cuáles son los errores más comunes en un CV?
- No decir claramente a qué te dedicas
- Escribir generalidades en tu perfil
- No detallar qué hiciste o lograste en tus experiencias laborales
- Dar demasiada importancia al diseño del documento
- Intentar cubrir los huecos de años donde no trabajaste ni estudiaste
- Evitar incluir hobbies o aficiones
No decir claramente a qué te dedicas
Cientos de CV inician con el nombre del candidato en una tipografía gigantesca. A continuación aparecen sus estudios y su experiencia laboral. Con esa jerarquización de la información, pareciera que quieres que el reclutador “adivine” a qué te dedicas.
¿Qué tal si debajo del nombre colocas unas palabras clave que te definan? Por ejemplo, Sous Chef, Programador JAVA o Project Manager.
Incluso puedes poner un segundo nivel de lectura. Para Project Manager, en el siguiente renglón –con tipografía más pequeña—suma tus certificaciones, metodologías y programas. Siguiendo el ejemplo, las palabras clave son Agile, Scrum y Certificación PSP.
Escribir generalidades en tu perfil
Piensa en un periódico. Su titular se conforma por el quién (nombre) y el qué (a qué te dedicas). Después debes contestar el “cómo”, que es tu perfil. En un máximo de tres oraciones di cómo eres y qué buscas.
En vez de redactar: “Soy una persona proactiva con ganas de crecer en una empresa trasnacional. Aspiro a desarrollarme personal y profesionalmente”, cámbialo por oraciones con palabras clave. Ejemplo: “Project Manager con 3 años de experiencia en compañías globales. Apasionada por la gestión de proyectos. Busco una organización donde pueda gestionar varios socios comerciales simultáneamente”.
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No detallar qué hiciste o lograste en tus experiencias laborales
Los apartados de experiencia laboral casi siempre se convierten en compendios de posiciones, años y empresas… muchas veces desconocidas. ¿Por qué mejor no aprovechar este espacio para detallar lo mejor posible tu rol, tu aportación y los éxitos logrados? Sí, tal como detallamos en el apartado de ¿Para qué sirve un CV?
Tu lector (reclutador) debe entender a qué te dedicaste, dónde lo hiciste y cómo aportaste valor. Consejo: si es una firma desconocida, di a qué se dedica (Compañía X, pyme dedicada a experiencias ecoturísticas) o el tipo de empresa que es (startup, consultora). Si se llama “Restaurante Punto y Coma”, no es necesario explicar, ¿cierto?
Si quieres incluir un enlace a tu portafolio online, cerciórate de que sea visible y que lleve a un sitio activo. Evita enlaces a redes sociales.
Dar demasiada importancia al diseño del documento
La mayoría de los CV están basados en plantillas preexistentes en procesadores de texto (Word). Para los reclutadores usar plantillas ni suma ni resta; les resulta indiferente. Desde luego, si tu carrera está relacionada con el diseño (comunicación gráfica, diseño gráfico, diseño industrial, artes) sí es necesaria una presentación creativa. El CV en sí mismo ya es una primera pieza de tu portafolio.
¡Ojo! Es muy importante que tu CV no tenga faltas de ortografía y que evites usar colores que dificulten la lectura (amarillo sobre blanco) o estridentes (blanco sobre rojo). Tener errores de formato (falta de consistencia en espacios) dará la impresión de que ni siquiera sabes usar Word.
Intentar cubrir los huecos de años donde no trabajaste ni estudiaste
Los huecos en un CV no son malos, ya sea si son laborales o escolares. Desde luego, da por hecho que te lo preguntarán en la entrevista. Allí es tan válido explicar el motivo (estudios, cuidado de familiares enfermos, año sabático) como aducir a “motivos personales”.
Lo que puede llamar un poco más la atención del entrevistador es el “brinco” de una empresa a otra en menos de un año. Allí, desde el CV deberás dejar en claro por qué dejaste ese puesto. Por ejemplo: “2022-2023 Encargado de caja en Mueblería Z. El negocio cerró por el COVID”.
En ninguna circunstancia eches la culpa al exjefe, aunque la tenga. Es mejor decir: “El puesto no es lo que se había ofrecido y acordé mi salida con mi jefe” o “La compañía recortó presupuesto y despidió al empleado de menor antigüedad”.
Evitar incluir hobbies o aficiones
Hay quien dice que los aspectos “personales” nunca deben añadirse. En nuestra experiencia, por el contrario, colocar hobbies, aficiones y voluntariados siempre suma, pues te hacen ver más humano.
Claro está que hay que saber cómo ponerlo. En vez de redactar “Atletismo, viajar, leer”, es mejor: “Integrante del club de Atletismo Dojo Mojo Casa House. Me gusta viajar; gané el Concurso de Fotografía Flash en 2023. Ávido lector; fundé un club de lectura con egresados de mi alma mater”.
Si tu universidad cuenta con bolsa de trabajo, sus expertos te orientarán sobre las últimas tendencias para elaborar un CV ganador. Es el caso de UVM, donde recibirás asesoría personalizada en la oficina de Bolsa de Trabajo de tu Campus.