El equipo de Prensa UVM entrevistó a Gerardo de Alba Mora, director nacional de Energía e Ingeniería Civil de UVM, para que nos ayudara a entender cómo funciona el robo de hidrocarburos en la extensa red de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como los riesgos que implica esa operación clandestina e ilegal.
“En realidad no hay una forma de ordeña, hay muchas formas, desde la más rudimentaria a pico y pala, hasta las formas más sofisticadas en donde pareciera que fuera un punto de distribución propio de la red de ductos", explicó el directivo.
La red de ductos que opera en México mide poco más de 68 mil kilómetros, lo que "equivale como a 1.8 vueltas a la Tierra en el punto mayor que es el Ecuador”, y por ella se realiza casi el 80% de la distribución de gasolinas, diésel, turbosina y otro tipo de hidrocarburos. que se consumen en el país.
Según un reporte de la BBC, el robo de combustibles en México le genera pérdidas al Estado de unos 60 mil millones de pesos al año (unos 3 mil millones de dólares).
Además del impacto económico, el robo de combustible genera riesgo para la población que vive cerca de las tomas clandestinas, como quedó de manifiesto en la trágica explosión que cobró al menos 85 vidas y dejó decenas de heridos en el municipio de Tlahuelilpan, en el central estado de Hidalgo.
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