Te has preguntado ¿puedo obtener una beca sin tener buenas notas? La respuesta es sí. Y aunque las calificaciones son relevantes para evaluar tu desempeño escolar, la buena noticia es que puedes obtener una beca sin importar el promedio y aquí te decimos cómo.
Seguramente tus padres te han dicho que si obtienes buenas calificaciones tendrás la oportunidad de alcanzar un mejor futuro. Es cierto: las calificaciones te permiten acceder a becas, tener prioridad para estudiar en el extranjero o ser considerado para una posición laboral. Pero también es verdad que el promedio no es lo único que cuenta, y que aun sin calificaciones de excelencia puedes obtener una beca.
¿Son importantes las calificaciones?
Las calificaciones son resultado de una combinación de ciertas competencias y habilidades que se evalúan en la escuela. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, por sus siglas en inglés), las calificaciones tienen el propósito principal de informar a los estudiantes sobre sus progresos en su aprendizaje.
Para la OCDE, las calificaciones también alertan a los profesores sobre las necesidades de los estudiantes. Además, ayudan a verificar el grado en que los alumnos han dominado las tareas y competencias evaluadas.
¿Para qué sirven las calificaciones?
Idealmente, las calificaciones brindan información sobre el aprendizaje de los estudiantes. Cuando se basan en criterios claros y específicos, miden los logros respecto de objetivos pre-establecidos. Por ello es crucial que se verifique si las calificaciones están recompensando los comportamientos y actitudes que ayudan a aprender.
Seguro has escuchado de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta evalúa la formación de los alumnos cuando llegan al final de su enseñanza obligatoria, hacia los 15 años. Dicha prueba nos dice que en el 95% de los países (salvo excepciones, como Corea del Sur) el rendimiento de los alumnos se sigue midiendo con calificaciones, a través de pruebas preparadas por los profesores, trabajos o proyectos de los alumnos.
No obstante, en ciertos contextos se empiezan a preferir evaluaciones personales de carácter cualitativo, no asociados a calificaciones numéricas. También se tiende a favorecer ejercicios de evaluación que no se devuelven al estudiante con una calificación. De esta forma, se evita que las calificaciones se usen para todo, como indicar expectativas o juzgar comportamientos.
¿Qué es el promedio?
Desde primaria –e incluso kinder– aprendemos que cada materia nos otorga una calificación numérica o con letra. En las numéricas, estas se suman (materia por materia), se dividen entre el número de asignaturas y se obtiene un promedio. Ese promedio es un factor determinante para conocer tu rendimiento.
En efecto: hablamos de rendimiento, no de inteligencia. El promedio en tu boleta de calificaciones no dice qué tan inteligente eres. Habla de cómo ha sido tu rendimiento en cada asignatura en relación con los trabajos, exámenes, y/o proyectos con los que se te evaluó. Y a los alumnos que obtienen los promedios más altos generalmente se les reconoce y premia.
Pero el promedio también vale como un criterio inicial para otorgar becas académicas. Y es allí donde estudiantes y padres han fijado su atención: un promedio de 8.0 (en el caso mexicano) da acceso a una beca académica. Y un promedio destacado (9 o 10) permite obtener un mayor porcentaje de beca.
Pero lo dijimos al inicio: el promedio no es lo único. Si no tienes el mejor promedio del mundo, aún puedes obtener una beca en una universidad o preparatoria de calidad.
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¿Qué becas existen que no se relacionen con el promedio?
En general, las universidades y preparatorias de calidad académica del sector privado otorgan becas de distintos tipos para acercarse al mayor número de personas que buscan superarse. De esta forma, ofrecen incentivos a estudiantes con una situación económica que no les permite cubrir las cuotas de la institución elegida.
- Beca Deportiva o Cultural. Son beneficios otorgados a estudiantes que demuestren habilidades sobresalientes en alguna disciplina deportiva o cultural. UVM cuenta con estos tipos de apoyos, y los ofrecen para diferentes deportes (futbol americano, soccer, taekwondo, tenis, baseball o ajedrez) y actividades culturales (música, hip hop, teatro, pintura, fotografía y oratoria).
- Beca Socioeconómica. Son apoyos que se otorgan a estudiantes con necesidad económica y que cumplen alguna característica que la universidad desea apoyar (liderazgo, emprendimiento, filantropía, desarrollo comunitario, grupo vulnerable).
- Becas Descuento Institucional o Convenios Empresariales. Son otorgadas a estudiantes cuyos padres o tutores laboran en una empresa (pública o privada), asociación, grupo empresarial o sociedad con la que la institución tenga acuerdo. Por ejemplo, UVM ofrece la Beca Sedena.
En todos los casos, la duración de la beca es de un ciclo escolar (semestre, año, cuatrimestre) y su renovación dependerá del cumplimiento de los requisitos establecidos por la institución. Normalmente se aplican al paquete de asignaturas del ciclo escolar. Es decir, no incluyen sobrecargas, cursos de idiomas extra, cursos de recuperación académica ni exámenes de acreditación.
Como puedes ver, el promedio importa, porque es determinante para conocer tu rendimiento, y también porque sirve para el otorgamiento de becas académicas. Pero los resultados en tu boleta de calificaciones no son lo único que se toma en cuenta. Aún puedes obtener una beca en la universidad o preparatoria donde deseas cumplir tu meta.
En UVM existen todas estas opciones de becas. Entra a nuestra página y conoce cómo puedes complementarlas con un financiamiento. Si después de hacerlo aún tienes dudas, entra en contacto con uno de nuestros asesores para que no pierdas la oportunidad de cumplir tu sueño.
