El actor, productor, guionista, músico, cómico, director y una de las más grandes estrellas del cine: Charles Chaplin, nació el 16 de abril de 1889 en un humilde barrio londinense. La pobreza y la orfandad lo empujaron a trabajar desde muy pequeño.
Filmó más de setenta películas durante su carrera (1914-1966), de las cuales cinco fueron habladas.
El personaje de Charlot, uno de los mayores íconos del siglo XX, apareció por primera vez en la película Carreras sofocantes, cuando el productor Mack Sennet le dijo a Chaplin: “Maquíllate y ponte un disfraz cómico”. Éste fue al guardarropas y eligió elementos que contrastaran entre sí: una chaqueta estrecha, pantalones holgados, zapatos grandes, bastón, un sombrero de hongo y un pequeño bigote. Ropa de apariencia burguesa, pero deteriorada. Una combinación ridícula y conmovedora al mismo tiempo, un vagabundo con aires de dandy, capaz de provocar desde una carcajada hasta una lágrima.
Chaplin criticó el uso de armas, la persecución política, el capitalismo, los regímenes totalistaristas en todas sus obras empleando la comicidad y la ironía. Lo cual le valió que, en 1947, el Comité de Actividades Antiamericanas lo acusara de “destruir la fibra moral de América” y que el Fiscal General de Estados Unidos lo denunciara por “pertenecer al Partido Comunista” y por “delitos contra la moralidad” en 1952.
Algunos datos sobre Chaplin:
Chaplin se resistió al cine sonoro, consideraba que el personaje de Charlot no podía expresarse a través de palabras. Sin embargo, se adaptó paulatinamente por medio de la inclusión de música, compuesta por él, en sus películas. Fue en 1936, en la película Tiempos Modernos (película de crítica a la sociedad industrial) cuando se escuchó por primera y última vez la voz del vagabundo Charlot, mientras cantaba en un bar.
En 1940 crea su primera película completamente hablada: El gran dictador, la cual estuvo prohibida por más de 40 años debido a la sátira hacia el nazismo en plena Segunda Guerra Mundial.
Chaplin pasó sus últimos días en Corsier-sur-Vevey, Suiza, tras su exilio de los Estados Unidos al ser acusado de comunista, hasta su muerte, el 25 de diciembre de 1977.
Charles Chaplin sin duda revolucionó el cine. Se valió de la sátira para realizar denuncias sobre las desigualdades sociales y la guerra, principalmente. Logró hacer reflexionar al espectador mientras lo hacía reír. Chaplin se reinventó y se adaptó a los cambios de la industria cinematográfica, sus mensajes e imágenes son atemporales y universales.