Decidir dónde estudiar, o incluso qué estudiar, a partir de un presupuesto económico es un factor limitante si consideramos que la elección de una carrera o de un posgrado debe depender de lo que te gusta hacer; por ello es importante buscar primero la opción de estudiar donde quieres y no en donde puedes.
Considerando este factor han surgido diferentes alternativas de financiamiento para que puedas estudiar una carrera y pagar en un tiempo extendido, de tal forma que la parte económica no te haga desistir de prepararte con una licenciatura, una ingeniería o un posgrado.
Las empresas dedicadas a brindarte alternativas de financiamiento a largo plazo o financiamiento educativo, en la actualidad están especializadas en darte opciones con base en lo que implica estudiar una carrera: tiempo, montos y requisitos acorde a las necesidades de un estudiante.
Es un respaldo económico que consiste en un préstamo de parte de una financiera para completar pagos de colegiatura o inscripción, de manera total o parcial, dependiendo los tipos de financiamiento o el caso particular del solicitante.
Ventajas:
Algo que te recomendamos es que revises que la institución educativa que elijas tenga diferentes opciones de empresas financieras, para que puedas comparar y elegir el mejor plan de pago para tu caso.
A la mayoría de la gente le asusta hablar de créditos o préstamos quizá porque los asocian con deudas difíciles de finiquitar debido a los crecientes intereses. Por fortuna, entre los tipos de financiamiento, los educativos son más flexibles en diferentes aspectos:
Interés más bajo. A diferencia de un crédito bancario -personal o de nómina-, el financiamiento educativo tiene una tasa de interés que va desde el 8 y hasta el 20%. Las tarjetas de crédito van desde el 23 y hasta el 48%, dependiendo la tarjeta o condiciones que se tengan en los créditos.
Montos máximos. Con una tarjeta dependes de tu línea de crédito y quizá no te alcanzaría para cubrir todas las cuotas de la carrera. Si recurres a un crédito de nómina, te prestan máximo hasta 8 meses de sueldo.
Con el financiamiento tienes el monto necesario para poder concluir tus estudios porque hay un plazo adaptado a las necesidades del solicitante.
Inversión sin depreciación. Aparentemente un financiamiento es más caro en tasa de interés, en comparación con uno automotriz; pero contrario a un coche, que se devalúa 20% cuando sale de la agencia, cuando tú terminas tus estudios de licenciatura o de posgrado, tus conocimientos y currículum adquieren más valor. Es una inversión que en vez de depreciarse, se valora.
Solicitar un financiamiento es un proceso sencillo que puede llevarte 3 días por mucho para tener una respuesta de aprobación. Basta contar con una identificación oficial, comprobante de domicilio y comprobantes de ingreso, tuyo o de tu responsable económico o aval, quien te apoyará con los pagos.
Ahora ya sabes que el financiamiento educativo es una herramienta de respaldo para tus estudios y lograr hacer realidad tus sueños académicos.