Todos la sentimos, pero una de las etapas donde más se padecen los efectos negativos de la frustración es la adolescencia. Como padre o madre de un adolescente, tu intervención es importante para que supere ese sentimiento.
La experiencia de vida trae consigo varias enseñanzas. Una de las más importantes es probablemente que uno no siempre obtiene lo que quiere. Eso les cuesta especial trabajo a los adolescentes, por lo que aprender a manejar la frustración es una tarea vital en su desarrollo. Aquí te damos algunos consejos para ayudar a tus hijos a pasar por esos momentos difíciles:
Así que, ya lo sabes, “arma” a tu hijo con estas cuatro herramientas y velo convertirse en un adulto satisfecho consigo mismo.