Una buena opción para hacer algo diferente durante tus vacaciones es practicar yoga y conocer cuatro estilos que van más allá del Hatha, del Kundalini y del Iyengar.
El 21 de junio se conmemora el Día Internacional del Yoga, declarado por la UNESCO, por ser una práctica que mejora “el bienestar mental, físico y espiritual de las personas”. Y una forma de celebrarlo también es haciendo yoga de forma diferente. Conoce algunas técnicas fuera de las comunes:
Swara Yoga
Podría llamársele también Calm Yoga o Yoga en calma. Este tipo de yoga se concentra en la respiración y utiliza técnicas que permiten el ingreso de oxígeno. El primer principio es que la exhalación debe durar más que la inhalación, si es posible, el doble. Se utilizan nueve tipos de respiración: respiración baja (abdominal y lumbar), respiración media (intercostal y del diafragma), respiración alta (pectoral, dorsal y clavicular), respiración profunda (se llenan los pulmones de abajo hacia arriba), respiración total (se llenan los pulmones completamente.
Yoga Booty Ballet
Si lo que buscas es un tipo de yoga que además de ayudarte a relajarte también sea animado, Yoga Booty Ballet tiene la mezcla perfecta entre meditación, baile y ballet.
Aquí se mezcla el yoga clásico con ejercicio cardiovascular a través del baile.
La clase se imparte a tres tiempos: inician con una meditación con respiración. La segunda parte consiste de cardio y baile para comenzar a eliminar toxinas, liberar la tensión y el estrés, además de que los pasos de ballet te ayudan a tonificar tus músculos. En la tercera y última parte se practican asanas.
Yoga Booty Ballet hace que trabajes cuerpo y alma de manera distinta. Verás que, gracias al ritmo y la música, es también un derroche de alegría y risas.
Acroyoga
Esta modalidad tiene dos peculiaridades: no se puede practicar en soledad y es muy distinto a cualquier otra forma de yoga que hayas visto. La técnica es una fusión de acrobacia, yoga y masaje tailandés. El acroyoga es, por excelencia, una práctica de interconexión y comunidad. En las clases, se menciona el kula, que en sánscrito significa familia, y se puede traducir como "comunidad del corazón". Cada sesión se compone de ceremonia en círculo al inicio, seguido de asanas, inversiones con cuidador, acrobacia, vuelo terapéutico y masaje tailandés.
Luego de dominar esta técnica sabrás que nada te es imposible.
Bikram Yoga
Yoga a 42 grados. Es lo primero que necesitas saber. Se practica en un salón aclimatado y es una adaptación del Hatha Yoga, y en cada sesión se practican las mismas 26 asanas y dos ejercicios de respiración. En cada clase se busca ir perfeccionando todas las posturas. Pero tal vez su sello sea el salón aclimatado.
Los 42 grados no son gratuitos, el calor te ayuda a desintoxicar el cuerpo a un nivel microcelular, a bajar de peso y a transformar grasa por masa muscular. Y tiene también un efecto terapéutico en quienes lo practican. Algunos recomiendan practicarlo tres veces por semana para apreciar el potencial y los resultados de esta técnica de yoga.