Artículo publicado originalmente en Milenio Diario.
El uso y aprovechamiento de las energías renovables permea cada vez más alrededor del mundo. Se ha demostrado con contundencia el alcance de sus ventajas en términos de cuidado al medio ambiente y de eficiencia, dada su menor emisión de gases invernadero. Además, gracias al desarrollo científico y tecnológico, en los últimos años se ha observado una disminución considerable en sus costos, por lo que las energías renovables se han vuelto una alternativa real para transitar hacia la sustentabilidad energética.
Con el objetivo de conocer la percepción de los ciudadanos sobre las energías limpias, así como sus esfuerzos de ahorro de energía y cuidado al medio ambiente, el Centro de Opinión Pública de la UVM realizó una encuesta vía internet a cibernautas mexicanos.
La gran mayoría de los encuestados reconoce que la generación y el consumo de energía es la causa del cambio climático, pero a la hora de preguntarles sobre su disposición a adoptar medidas que favorezcan el cuidado al medio ambiente, muestran resultados mixtos. Si bien una gran proporción de los que respondieron considera estar muy dispuesto a colocar focos ahorradores, apenas poco más de la mitad se dice dispuesto a reducir el uso del automóvil. Es decir, reconocen que la gasolina es un combustible altamente contaminante, pero la mayoría no está dispuesta a disminuir el uso del vehículo.
Respecto a las acciones que realizan los encuestados actualmente para cuidar el medio ambiente, el estudio pone en evidencia que apenas una tercera parte de los cibernautas mexicanos muestra rasgos de una cultura y un compromiso real en pro del desarrollo sustentable. 50 por ciento no separa la basura orgánica e inorgánica, ni los desechos para reciclar como papel, cartón o PET. 34 por ciento deja su teléfono cargando toda la noche y solo una cuarta parte dice desconectar los aparatos eléctricos cuando no los ocupa. En términos generales los participantes en la encuesta reconocen que los electrodomésticos en sus hogares no son aparatos ahorradores de energía, o simplemente desconocen si lo son.
Con los resultados anteriormente descritos, queda claro que aún hay mucho por hacer para continuar sensibilizando a la población sobre su corresponsabilidad en el cuidado al medio ambiente, enfatizando la necesidad de actuar ahora y no mañana. Es necesario también redoblar esfuerzos para extender y reforzar la infraestructura de apoyo para el cuidado del medio ambiente y el manejo de residuos posconsumo, pues la mayoría de los participantes manifestó que cerca de los lugares por donde circula regularmente no hay contenedores especiales para desechos como pilas, celulares, medicamentos, televisores o computadoras.
Por otra parte, entre las energías renovables, los encuestados consideran que la solar es la más aprovechable, pensando respecto a los lugares donde viven. 35 por ciento de los encuestados opina que lo que pagan por el servicio de energía eléctrica es excesivo, considerando el número de personas que vive en su hogar. Ello representa una ventana de oportunidad para fomentar el desarrollo de la energía fotovoltaica en los hogares, pues es bien sabido que México es un país privilegiado en términos de potencial de energía solar.
Llama la atención que a pesar de los esfuerzos que ha hecho el sector público para promover las energías renovables durante los últimos años y que México cuenta con una política nacional de cambio climático robusta, 64 por ciento de los encuestados desconoce algún programa gubernamental que promueva el uso de energía sustentable entre la población.
La sustentabilidad energética requiere de un cambio profundo en los hábitos de los ciudadanos, las empresas, los gobiernos y la sociedad en general. Necesitamos modificar la forma en la que producimos y consumimos energía y para ello es indispensable continuar generando conciencia entre la población para que todos seamos actores activos en este esfuerzo. En ese sentido, claramente la CFE y la Secretaría de Energía tienen una tarea fundamental que atender.