Imagina la siguiente escena. Llevas un rato pensando que quieres dar ese siguiente paso en tu trabajo: crecer, aportar más, ganar mejor. Sin embargo, sabes que para lograrlo necesitas hacer algo diferente.
¿Te suena familiar?
Déjame decirte que, ya sea para contratarte o considerarte para un mejor puesto, un empleador tomará en cuenta 3 cosas:
En un mundo que cambia tan rápido, seguirte preparando después de terminar tu carrera es indispensable para ser un candidato que aporte valor a una empresa (¿has escuchado hablar del learnability?). Pero, ¿cuál es la mejor opción? La respuesta es: todo depende de tus objetivos, así como del tiempo y recursos que estés dispuesto a dedicar a este proyecto.
Pros y contras de estudiar un curso
Un curso es un programa que suele ser breve y tener un enfoque muy específico. Es mucho más práctico que teórico y puede durar desde 1 hora o hasta 20 (o incluso más). Hoy día, muchos cursos online consisten en videoclases pregrabadas que se pueden completar en un periodo determinado.
“Un curso o taller te brinda un conocimiento muy específico que fortalece alguna parte de tu profesión. Es una pequeña actualización que refuerza cierto tipo de competencias o te ayuda a conocer alguna ley, metodología o proceso reciente. Te permite conocer del tema, mas no dominarlo, y te ayuda a desempeñar mejor tu función actual. Por ejemplo: un curso para vendedores cerradores, o para conocer la NOM-035. Es práctico y de corto plazo”, explica Ana María Salazar, directora nacional de Educación Continua de la Universidad del Valle de México (UVM).
Como verás, se abordan temas muy específicos y prácticos que te ayudarán a conocer más acerca de un tema y a ponerlo en acción inmediatamente.
Los cursos…
“Soy director de marketing digital y una de mis tareas más importantes es transmitir la cultura digital al resto de la empresa. Por eso decidí estudiar el curso de Cultura Digital en la plataforma de UVM GO! Beyond, donde aprendo tácticas para inspirar al resto del equipo a que adopte un mindset digital. Soy fiel creyente de que siempre debemos actualizarnos, seguir aprendiendo, innovando y creciendo personal y profesionalmente”. Fernando Duhart, director digital en Laureate Universities México.
En un mundo que cambia tan rápido, seguirte preparando después de terminar tu carrera es indispensable para ser un candidato que aporte valor a una empresa.
Un diplomado también tiene el propósito de complementar o actualizar un conocimiento o habilidad específica o bien, de capacitar en algún método o estrategia. A diferencia de un curso, requiere una mayor inversión de tiempo (y dinero) y tiene un mayor peso en el currículum. Podría decirse que está a medio camino entre un curso y una maestría
“Un diplomado o una certificación es ideal para actualizarte, especializarte o desarrollar nuevas competencias o habilidades. Por ejemplo: si eres un ingeniero de planta que se mueve a un área comercial, necesitas adquirir nuevas habilidades de ventas. O quizá eres un arquitecto que quiere emprender; entonces tienes que aprender de administración o contabilidad. Por esto decimos que los diplomados te ayudan a “reconvertirte”. Un ejemplo de actualización es el de un mercadólogo que estudió hace varios años, pero hoy día necesita adquirir un mindset digital”, explica Ana María Salazar.
Un diplomado también te permite adquirir competencias más avanzadas, como innovación, creatividad o pensamiento crítico, por lo que es ideal para personas no solo que rotan de puesto, sino que desean subir en la escalera organizacional. Es un programa muy práctico: lo que aprendes lo vas aplicando. Además, te permite hacer networking.
¿Cuál es la diferencia entre una certificación y un diplomado? Que en el primero quien te certifica es un tercero, frecuentemente un organismo internacional, y debes comprobar de alguna manera que adquiriste las habilidades.
Los diplomados…
“Estudié Comunicación y quería dedicarme a la edición de libros y revistas. Encontré un diplomado en Cuidado de la Edición y me quedó como anillo al dedo: durante 6 meses cursé varios módulos en los que aprendí todo lo necesario para volverme experta en el tema. Le dedicaba un par de horas a la semana, pero no tuve que sacrificar demasiado tiempo para concluirlo. Hice una red de contactos que conservo hoy día. No fue tan corto como un curso, ni tan largo y pesado como una maestría. Para mí y para lo que necesitaba en ese momento, fue perfecto”. Andrés Sierra, editor senior en Grupo Planeta.
Estudiar una maestría te ayudará a volverte un verdadero experto en tu campo de interés. Y es que un posgrado te brinda conocimientos profundos sobre una rama profesional, pero también mucho más amplios. No solo serás un especialista en un tema específico, sino que tendrás un mayor rango de acción, lo cual te abrirá puertas a mayores oportunidades. Sin duda, una maestría es la mejor opción si deseas ocupar un puesto directivo.
En palabras de Ana María Salazar: “la maestría es un programa de grado académico que te brinda conocimientos o habilidades a largo plazo. Es ideal para profundizar o desarrollar habilidades que ya traes de la carrera. Es más integral que los demás programas y te permite ampliar tu campo profesional, además de que te ayuda a ganar mejor: según datos de la ENOE 2020, un profesionista con posgrado puede ganar hasta 75% más que quien solo cuenta con licenciatura”.
Considera que una maestría es un proyecto de vida que requerirá bastante tiempo, energía y uno que otro sacrificio. Sin embargo, estudiar un posgrado hace toda la diferencia si lo que buscas es un crecimiento profesional importante. De hecho, en muchas empresas se establece como requisito que todos los puestos directivos cuenten con una maestría.
Las maestrías…
“Quería estudiar algo que reforzara mis conocimientos y me ayudara a crecer en mi trabajo. Me dedico al marketing desde hace varios años y me decidí por una Maestría en Dirección de Proyectos. Este posgrado me dio bases para aprender a administrar mejor mi tiempo y manejar proyectos a un nivel más senior. Cuando apliqué para un puesto directivo en otra empresa, en todas mis entrevistas salió el tema de la maestría. Hoy tengo una posición con mayor influencia y un equipo a mi cargo con el que aplico todos los días lo que aprendí”. José de Jesús López, Head of Digital, IT & Innovación en Astra Zeneca México
En muchas empresas se establece como requisito que todos los puestos directivos cuenten con una maestría.
Todo depende de tus objetivos profesionales, así como del tiempo y dinero que estés decidido a invertir.
Si buscas…
Entonces un curso es para ti.
Por otro lado, si lo que quieres es:
Entonces un diplomado es para ti.
Por último, si deseas:
Entonces estudiar una maestría es para ti.
Desde mi punto de vista, lo mejor es combinar las diferentes opciones dependiendo del momento en que te encuentres en tu vida profesional.
Si acabas de graduarte de una licenciatura, estudiar un curso o un diplomado para encontrar lo que más te guste podría ser una buena idea. Si ya tienes un rato trabajando, estudiar una maestría podría ser una gran opción para dar ese siguiente paso.
Lo que sea que decidas, ¡lo importante es que no dejes de actualizarte!
Conoce las opciones de Educación Continua que UVM tiene para ti: Cursos cortos online, Diplomados y certificaciones y Maestrías