Oficialmente, la temporada de chiles en nogada llegó y el equipo del Blog UVM no perdió la oportunidad de lanzarse a Puebla a probar este tradicional platillo, aquí los detalles.
Existen muchas leyendas en torno al origen de este platillo tan peculiar, pero la más aceptada tiene entre la gente es la que se remonta a las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica, en la capital poblana, quienes presentaron un platillo especial a Agustín de Iturbide en su visita a Puebla con el Ejército Trigarante, para dar lectura al Plan de Iguala, hecho histórico que colocó a Puebla como la primera ciudad independiente. Pero bueno, volviendo al tema, las monjas le prepararon unos chiles rellenos bañados en salsa de nuez, los cuales fueron decorados con perejil y granada, en honor a la nueva bandera de los insurgentes, y seguro Iturbide se chupó los dedos.
Los sabores del chile en nogada son muy diversos porque conjugan lo dulce y salado en una misma preparación: chiles poblanos, manzana, pera, durazno y carne picada de res y cerdo, además de la salsa preparada con nuez de castilla y adornada con perejil y granada fresca.
Algunos de estos ingredientes solo se dan en la temporada de verano, de ahí que los chiles en nogada solo se pueden disfrutar entre julio y septiembre, así que no te dejes engañar si alguien te los quiere vender en diciembre.
Si ya estás salivando del antojo, no dudes en lanzarte a Puebla para probar los originales Chiles en Nogada, que se ofrecen en prácticamente todos los restaurantes de la ciudad.
Otra gran opción, es aprovechar los primeros tres fines de semana de agosto para ir a la tradicional Feria del Chile en Nogada, en San Andrés Calpan, Puebla. ¡No dejes pasar la temporada que termina a finales de septiembre!