¿Alguna vez te has puesto a pensar qué hacen los superhéroes cuando no están salvando el mundo? Sus profesiones nos dicen tantas cosas como sus superpoderes.
A lo mejor nunca te habías dado cuenta que la gran mayoría de ellos tienen una profesión que está en estrecha relación con su quehacer como grandes héroes. Bruce Waynel, alias Batman, por ejemplo, es empresario, y si bien no podemos tener muy claro en qué momento asumió ese rol después de la muerte de su padre, podemos suponer que sus habilidades como administrador de empresas han jugado un papel importante en el cuidado de las finanzas.
Gracias a su fortuna puede financiarse todos esos “juguetes”, como el batimóvil.
Un oficio más romántico es el de Clark Kent, Superman, quien optó por el periodismo y la comunicación para mantenerse cerca de las noticias y seguir de cerca lo que pasa en el mundo. La pasión por la verdad y la justicia guían su quehacer en el diario El Planeta.
Tony Stark, mejor conocido como Iron Man, también es millonario pero su dinero no proviene exactamente de sus dotes administrativas, sino de sus conocimientos como ingeniero. De hecho, es gracias a sus habilidades en ese campo que diseñó los asombrosos trajes voladores que lo han convertido en uno de los superhéroes consentidos.
Matt Murdoch, a quien seguramente reconocerás más por el nombre de Daredevil, no solo combate a los maleantes enfundado en su traje rojo oscuro; también lo hace desde los tribunales como prominente abogado de las causas justas.
La ciencia es una de las profesiones más socorridas, sobre todo por los villanos, pero Charles Xavier, fundador de los X Men, es un genio científico con grandes poderes sobre la mente humana, cuyos orígenes podríamos rastrear en la psicología, dada su capacidad de penetrar la psique de las personas, entenderlas, predecirlas y ayudarlas.
Los personajes femeninos no escapan al quehacer profesional. La tan de moda Mujer Maravilla, quien en sus ratos libres se hace llamar Diana Prince, es una de las mujeres más versátiles en el campo laboral. Ha sido enfermera del ejército y oficial de inteligencia militar, además de empresaria, entre otras profesiones.
Como verás, ser superhéroe no solo implica ponerse la capa. Todos asumen un compromiso social que los lleva a influir en la sociedad a través de sus conocimientos y habilidades. No es casualidad que todos ellos sean figuras respetadas en su ámbito, aún vestidas de traje y corbata.
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