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La obra de Mies Van der Rohe | Blog UVM

Escrito por Blanca I Gaytán | 26-mar-2019 16:48:21

 

Ludwig Mies Van der Rohe es considerado uno de los mejores y más influyentes arquitectos del siglo XX, junto con el suizo-francés Le Corbusier y el estadounidense Frank Lloyd Wright, gracias a su creación de espacios arquitectónicos funcionales vanguardistas adaptados a la vida moderna y al establecimiento de nuevos cánones en la arquitectura y el diseño a través de lemas como “Less is more” (menos es más) y “God is in the details” (Dios está en los detalles).

Desarrolló sus obras maestras a finales de 1920: el Pabellón Alemán para la Exposición Universal de Barcelona de 1929, su famoso sillón, acero cromado y cuero, Barcelona, la Casa Tugendhat (1930) en la República Checa. Dirigió la Escuela de Arte y Diseño de la Bauhaus, entre 1930 y 1933, clausurada por el partido nazi. En 1937 al emigrar a Estados Unidos ejerció el cargo de director de la Escuela de Arquitectura del Illinois Institute of Technology, en esta etapa realizó la casa Farnswort en Illinois, Seagram Building, rascacielos de vidrio en Nueva York y la Galería Nacional de Berlín.

  

Mies Van der Rohe en México

Aunque nunca pisó suelo mexicano, su huella quedó plasmada al ser elegido a finales de 1950 por los hijos de Facundo Bacardí para realizar el edificio administrativo de Bacardí y los demás espacios, como la embotelladora, el comedor, el centro de reuniones y las destilerías fueron diseñados por el arquitecto español Félix Candela. Es el único edificio construido en Latinoamérica por Mies van der Rohe.

El diseño, los materiales, el paisaje, las instalaciones y los servicios fueron planeados por Mies a distancia, mediante el teléfono y el fax. El edificio es simétrico, con dos pisos de altura, conformado por una retícula estructural de perfiles metálicos de acero.

La obra de Mies Van der Rohe destaca por la composición geométrica, la ausencia de elementos ornamentales, el uso de proporciones, elegantes materiales como el mármol, ónice, acero cromado, bronce o maderas nobles y con gran precisión en los detalles de los acabados. Su racionalismo y funcionalismo en el diseño son base no sólo para la arquitectura, también lo son para el resto de las artes.  

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