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Quiero hablar con mi hijo: una apuesta a la comunicación.

Escrito por Redacción Tu Gran Paso | 02-oct-2017 17:39:16

 

 

 

 

Para nadie resultará ajeno hablar de crisis. Sobre todo si consideramos los recientes eventos climáticos ocurridos en todo el país. Ya sea una lluvia, inundación, ciclón o terremoto, nadie se ha salvado, en mayor o menor gravedad, pero todos tenemos una historia que contar, esas historias sin contar son nuestro gran principio.

En una crisis existen varios momentos, seguramente has identificado libros, historias breves sobre una crisis, sin embargo, te puedo comentar que es complicado ajustar el comportamiento individual a fases y sobre todo a la duración de dichas fases que debes experimentar en una crisis.

 

El día de hoy quiero proponerte una profunda reflexión, voltear la mirada y sugerirte ser más sensible en general y en particular al momento de comunicarte con tu hijo adolescente que, más allá de los fenómenos naturales se encuentra en una crisis permanente, recuerda la relación siempre es ganar – ganar, para ello, tienes y debes acercarte a tu hijo, platicar con él, pero alto, no es un cliché, naturalmente y bajo nuestra óptica “siempre tenemos la razón”, por ello,  te propongo una revisión personal en tres niveles, a saber…

Primero, tu esencia: no es algo esotérico, más bien una serie de características que a lo largo de la historia se han conformado y que te hacen ser (valores, principios) único e irrepetible, por ello, no olvides respetar tu individualidad, personalidad y recuerda que, no es estática pues la misma vida te dá todos los días lecciones que te servirán para consolidar una creencia o en su caso ajustarla. 

Segundo, el objetivo que quieres lograr: si bien te digo, respeta tu esencia, también te digo, sin perderla, adecúala, ajústala y enfócala hacia lo que quieres conseguir, pregúntate siempre ¿qué objetivo quiero lograr?  

Tercero, las necesidades de tu hijo:  identifica las necesidades de tu hijo y trata de ponerlas en concordancia con tu esencia, con ello identificarás lo “correcto” de lo “incorrecto” y hasta donde será posible moverte.

En este mismo orden de ideas, debes considerar tu lenguaje verbal así como el no verbal, fondo y forma son igual de importantes, cuida el espacio – lugar   para tener cierto tipo de conversación busca o construye  las mejores condiciones dependiendo del tema que quiere abordar, no dejes nada a la suerte, lo que no se habla no existe, no des por sentado, realiza pequeños resúmenes para cerrar acuerdos y recuerda las emociones están en todos lados, está comprobado que la mayor parte de la gente toma decisiones con base en lo que siente y en un segundo momento en lo que piensa, considéralo como elemento a tu favor, hablar con tu hijo implica escuchar, sé que quieres que se sigan tus reglas, pero primero identifica en qué estado emocional se encuentra, puede ser que una tarea pendiente un examen reprobado, una mala cara de su mejor amigo(a), estén presentes en su conversación.

Como un rompecabezas, todo, debe estar en congruencia, cuántas veces hemos escuchado la frase “a esa persona quien le va creer…” justo, la falta de congruencia es fácil de identificar, recuerda con quien estás hablando, es tu hijo y es tu espejo con tu inteligencia, pero con la gran ventaja de la edad, aprovéchalo a tu favor.

Recuerda que tu eres el líder de la familia y un buen líder se caracteriza por sus habilidades, desde lo interpersonal hasta lo intrapersonal, lo que implica motivación, autocontrol, regulación y empatía, debes cumplir la expectativa y las funciones de un tutor, sin olvidar o dejar de demostrar tu amor.

Finalmente, te puedo decir, todos los caminos tendrán retos, decepciones y crisis en mayor o menor grado y definitivamente no los podremos evitar, sin embargo, si está en nuestras manos sufrir o dejar de sufrir, te invito a que cambia el enfoque y veras que siempre habrá otra opción.