Que la educación en general –y la de nivel superior en particular– ha cambiado gracias a Internet es un hecho indiscutible. Hoy es más posible que nunca estudiar en línea una carrera o posgrado y tomar cursos o recibir certificaciones en alguna disciplina específica, sin que sea necesario tener que trasladarse a las instituciones que acreditan los conocimientos o competencias adquiridas.
“¿Cómo será la educación en el futuro?, ¿seguiremos obteniendo grados?, ¿educaremos bajo demanda?, ¿podremos hacer trajes a la medida para cubrir necesidades educativas individuales?, ¿seremos capaces de hacer adictiva la enseñanza como ocurre con los videojuegos?”
Sebastian Thrun, CEO de Udacity, organización pionera en la educación online
El británico Tony Bates, renombrado especialista en la aplicación de la tecnología en la educación a distancia, ha publicado recientemente sus predicciones sobre el futuro de la educación superior para los próximos cinco a siete años. Entre ellas están:
Otros expertos en el tema también han mirado hacia el futuro cercano de la educación, previendo que:
Al revisar estos planteamientos la pregunta que deslizamos en el título de esta entrada –¿será el aprendizaje en línea el futuro de la educación?– se responde por sí sola. El futuro cercano de la educación se vislumbra siguiendo un modelo híbrido que combina los estudios presenciales con el aprendizaje en línea.
Una de las mayores aportaciones del aprendizaje en línea es que ha abierto la puerta para la educación continua a personas de todas las edades y lugares del mundo con conexión a Internet. Salman Khan (creador de Khan Academy) asegura que “la educación en línea no llegó para sustituir a las escuelas físicas, sino para hacerlas más valiosas y fortalecer la cadena de valor: alentar en el salón de clases más conversaciones que deriven en proyectos creativos y resolver problemas, independientemente de si la clase se ha impartido o no en línea”.
Queda, sin embargo, un gran pendiente. Si como humanidad nos hemos comprometido con los 17 objetivos planteados por la ONU para transformar nuestro mundo, y en especial con el número cuatro (“garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”), es preciso aprovechar las ventajas del modelo online para llevar la educación a todos los rincones del planeta. Es flexible, de bajo costo y permite que más personas accedan al conocimiento. Ese es el gran reto que tenemos por delante.
Y tú ¿ya conoces los siete beneficios de estudiar en línea?