Este siglo 21 podría pasar a la historia por ser el escenario del verdadero empoderamiento de la mujer en el mercado laboral. Si bien todavía falta muchísimo por lograr, según el estudio Cuando las Mujeres Prosperan, los Negocios Prosperan, de la consultora Mercer, existe una clara tendencia a una mayor inclusión de la mujer en la fuerza laboral.
El estudio deja muy claro el siguiente razonamiento: en tiempos de una marcada escasez de talento, las empresas que prosperan son aquellas capaces de buscarlo y retenerlo sin importar sexo, raza, credo u orientación sexual.
En este Día Internacional de la Mujer celebremos que la situación, aunque todavía no está resuelta, va por buen camino. Independientemente de lo que estés estudiando, ten por seguro que cuando termines e ingreses al mercado laboral, tu condición de mujer será cada vez un poquito menos condicionante.
Según el mismo estudio, para 2024, la representación femenina a nivel ejecutivo en Latinoamérica podría elevarse de un 12 a un 39%, lo que representaría un crecimiento en términos de equidad de género.
Todavía queda mucho por hacer. Las mujeres se enfrentan a diversos retos laborales por el simple hecho de ser mujeres: menores oportunidades, discriminación, acoso sexual y brecha salarial (según la Encuesta de Compensación Ejecutiva Mercer 2015, en Latinoamérica los hombres perciben hasta 21% más de salario). Pero también es cierto que hoy la voz de las mujeres -y la de los hombres que luchan a su lado- es más fuerte y encuentra cada vez más eco.
Los cambios sociales llevan mucho, mucho tiempo. Estamos recorriendo un camino largo y es probable que en ciertos momentos retrocedamos algunos pasos. No obstante, son muchos los hombres y mujeres que tienen claro que el objetivo a alcanzar es la igualdad de oportunidades.
¡Sigamos adelante!