Ayúdalo a que sobreviva al Guadalupe-Reyes, los meses sin intereses, los regalos para toda la familia y las promociones “increíbles” de estas fechas.
En diciembre gastamos prácticamente el doble que en otros meses. La razón es simple: hay dinero. Gastamos en comidas, cenas y obsequios… pero muchos de esos regalos son innecesarios. Gastamos en paseos y viajes… y si bien viajar siempre es necesario, también es cierto que pudimos planear con más tiempo, lo cual hubiera implicado importantes ahorros.
Ahora que has recibido tu aguinaldo y otros ingresos extraordinarios (como un fondo de ahorro), es momento de distribuir tus gastos adecuadamente, destinar recursos para la “cuesta de enero” y… ¡disfrutar estas fiestas! Recuerda que tu aguinaldo no es un “dinero extra” ni un “regalo” de tus jefes; es el resultado de tu esfuerzo durante todo un año y, por tanto, debe tener destinos específicos, como adelantar pagos de la hipoteca de tu casa o invertir en tu educación.
Por ello, te compartimos 5 consejos que te ayudarán a tener unas finanzas sanas y respirar tranquilo una vez que se acabe el maratón “Guadalupe-Reyes”.
En este plan debes tener tres listas: lo urgente (como liquidar deudas), lo importante (como ahorrar en tu Afore) y lo necesario (gastos del hogar: luz, agua, teléfono…). Te adelantamos que, en la mayoría de los casos, los regalos no entran en ninguna.
Al apegarte lo más posible a tus listas, lograrás hacer un uso racional de tu aguinaldo y evitarás las compras impulsivas.
Da prioridad a pagar, liquidar o reestructurar deudas. No hay nada más nocivo que los intereses sobre intereses. ¡Comienza el nuevo año fuera del Buró de Crédito!
Si te es posible, adelanta pagos a tu hipoteca o financiamiento (de auto, educativo, de tu negocio). Cerciórate de que no existan penalizaciones por hacerlo y que este adelanto vaya directo a capital.
Si ya pagaste deudas, esfuérzate y destina entre el 10 y el 20% de tu aguinaldo a las aportaciones voluntarias en tu Afore o tu Fondo de Inversión. También puedes crear un fondo de emergencia, para comenzar el año tranquilo. Si es pertinente, adquiere un seguro (casa-habitación, vida) que dé tranquilidad a los tuyos.
Si no los compraste con anticipación, no dejes de elaborar una lista reducida, estableciendo un monto máximo para regalos (hay aplicaciones que te ayudan). Contempla si puedes hacer un regalo familiar, o piensa en opciones poco onerosas, pero simbólicas (una fotografía ampliada de la abuela, por ejemplo).
Sí recuerdas que el dinero que “te dan” no es tuyo, ¿verdad? Cuando tengas duda de usar tu plástico, visualízate. ¿Te sentirás cómodo pagando en febrero, mayo (o AGOSTO) la cena que “disparaste” a tus amigos o esas bocinas gigantes que estaban a meses sin intereses?
En la medida de lo posible, evita ofertas y promociones de las tarjetas de crédito. Recuerda: meses sin intereses no son ninguna promoción (son un pago diferido) y nunca debes atrasarte, pues en lo sucesivo deberás pagar… con intereses.
Tampoco caigas en la trampa del monto mínimo, ni en las falsas promociones. Evita compras de impulso dando el ‘tarjetazo’ y recuerda que en enero llegan gastos como el regreso a clases, el predial y el refrendo del auto.
Finalmente, recuerda que unas finanzas para arrancar 2018 es el mejor regalo que le puedes hacer a tu economía y a tu bolsillo.