La música es un medio de expresión no sólo para los que la componen, también para quienes la escuchan.Sus beneficios son múltiples a corto y largo plazo tanto para la salud mental como a nivel emocional.
Estudios realizados en la Universidad de Helsinki, el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Baltimore, y el Hospital Abbot Northwestern, en Minneapolis, comprobaron que entre los beneficios de escuchar y practicar música se encuentran:
- Estimulación del cerebro: Al incentivar las onda cerebrales se libera dopamina, lo que potencializa el aprendizaje, la memoria y la inteligencia espacial. La música se utiliza como terapia para el Alzheimer, ya que permite evocar recuerdos o sentimientos por medio de melodías.
- Alivio del dolor: Al liberar endorfinas actúa como analgésico y distractor para tratar enfermedades como la artrosis o la depresión.
- Incremento de la coordinación: Aprender a tocar algún instrumento requiere que las extremidades realicen movimientos coordinados a distintos tiempos. Se establece una relación entre la función motora y el ‘feedback’ sensorial lo que permite el desarrollo de redes neuronales de integración multimodal
- Fomento de la creatividad: La música te permite ser espontáneo y dejar volar tu imaginación al improvisar o componer alguna melodía.
- Aumento de la salud cardíaca: 30 minutos al día de música reduce la presión arterial y mejora la circulación sanguínea.Científicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland comprobaron que el diámetro de los vasos aumenta 26% con las melodías favoritas, se contraen 6% con temas estresantes, se dilatan 19% con los divertidos y 11% con la música relajante.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Experimentar emociones positivas produce la secreción de hormonas, lo cual reduce los niveles de cortisol.
- Reducción del dolor de cabeza: Algunas canciones pueden provocar el aumento de algunos neurotransmisores, como la dopamina, la cual disminuirá la intensidad de la cefalea.
- Intensificación del entrenamiento: Escuchar música hace que el entrenamiento sea más intenso, ya que disminuye la sensación de cansancio, fatiga o aburrimiento.Científicos de la Universidad de Brunel demostraron que es posible aumentar la resistencia al ejercicio físico hasta un 15%.
- Concilación del sueño: Escuchar música tranquila ayudará a relajarte y a evitar el estrés, por lo tanto podrás dormir más fácilmente.
- Aumento del vocabulario: Al tomar clases de música se establecen conexiones neuronales que tonifican el cerebro para la aptitud auditiva, mejorando el vocabulario, la capacidad de lectura y la capacidad auditiva. Ayudando de esta manera a transmitir ideas y sentimientos.
- Fomento de la disciplina: Aprender a tocar un instrumento conlleva practicar, perfeccionar, estimular la memoria, mejorar la concentración y establecer rutinas.
- Expresión de emociones: El significado de la letra de algunas canciones ayuda a procesar pensamientos y sentimientos, mejorar ciertos estados de ánimo. Escribir tus propias canciones te servirá para expresar mejor tus experiencias y sentimientos.
- Incremento de la seguridad: El tener que pararse en un escenario y tocar o cantar frente al público continuamente ayudará a incrementar la confianza.
Sin duda, la música es recomendable para todos, niños, adultos y/o pacientes neurológicos.Tocar un instrumento supone motivación, compromiso, sensibilidad y el desarrollo de habilidades cognitivas..
Fuentes: Merca 2.0, Neuromarketing